jueves, 26 de julio de 2012

Una garza atípica...


Atipical egreet in Málaga in the Paraje Natural Desembocadura del Guadalhorce. Little egreet with atypical colours or presumed hybrid?



Garceta común con coloración atípica o posible híbrido.
Little egret with atypical colours or presumed hybrid. 

El día 25 de julio de 2012 en el Paraje Natural Desembocadura del Guadalhorce (Málaga) cuando me encontraba grabando una espátula, Platalea leucorodia, alimentándose entre garcetas comunes pude observar que una de las garcetas comunes, Egretta garcetta, tenía zonas oscuras en el cuello y cara, en contraste con el blanco "nuclear" que poseían el resto de garcetas comunes, dos posibles respuestas vienen a mi cabeza:

Plumaje aberrante: es un plumaje atípico por alguna alteración en la pigmentación, en este caso además de la coloración el resto del animal debe ser idéntico a sus congéneres, proporciones, comportamiento...

Híbrido: es decir dos especies diferentes se han cruzado en la naturaleza, o no, y el resultado es un individuo con caracteres de ambas especies. En las garzas los híbridos son relativemente frecuentes quizás uno de los más frecuentes sea el de garceta común x garceta dimorfa, Egretta gularis, ya en alguna ocasión se han visto por Málaga (diciembre 2008).
Posible híbrido de garceta común x dimorfa observado en Málaga, Diciembre 2008. Foto: Juan Ignacio Álvarez. Presumed hybrid Little egret x Western reef seen in Málaga, December 2008. Picture: Juan Ignacio Álvarez.
 
En ese momento comienza la búsqueda de signos que inclinen la balanza hacia plumaje aberrante o posible híbrido. En primer lugar llama la atención el tamaño menor que la mayoría de las garcetas comunes que la acompañan, aunque realmente se observa cierta diversidad de tamaño entre ellas, quizás debido a los pollos del año que las acompañan.

Individuo atípico, izquierda, con menor tamaño que el resto.
Atypical egret, left, smaller than the rest. 

También resalta que las patas no son negras con los pies amarillos, sino verdosas-amarillentas con límites difusos entre ambos colores, a priori pueda recordar a la garceta dimorfa (rareza que se vio el pasado mes de mayo a pocos Km del lugar, ver aquí) aunque los juveniles a veces tienen patrones de coloración diferente, por ejemplo los juveniles de garceta común al abandonar el nido tienen la pata negra sin los pies amarillos.


Patas verdosas, abajo, en contraste con el resto de garcetas comunes.
Greenish legs in contrast with other little egrets. 

Por otro lado se observan unas incipientes plumas en la nuca que recuerdan al plumaje reproductor de ambas especies, así como el plumaje del pecho algo "desflecado", indicativo también de plumaje reproductor en la garceta común, no se observa esta posible mezcla de caracteres sexuales en ningún otro individuo alrededor.

Incipientes plumas en la nuca que recuerdan al plumaje reproductor.
Small feathers in the nape that reminds to the tipical breeding look. 

Por otro lado en el mundo de las garzas y los híbridos son importantes los picos, robustez, proporciones... Yo no fui capaz de encontrar diferencias notables entre ellos, quizás debido a la falta de experiencia en análisis a este nivel.

Pollo del año de garceta común, con los pies negros.
Chick of little egret with black feet.

Tras este análisis no me atrevería a inclinarme claramente por una opción sobre otra, en mi inexperto entender las patas inclinan la balanza hacia un posible híbrido, aunque desconozco si es frecuente esta coloración en juveniles de la especie, y que se trate de una garceta común con alguna anomalía en la pigmentación. Se agradecen los comentarios para esclarecer la cuestión, no obstante la cita será enviada a diferentes foros ornitológicos y al comité de rarezas para que ornitólogos más experimentados valoren si se puede tratar de un híbrido o no.

Gracias por colaborar.

José Postigo

jueves, 12 de julio de 2012

Unos ocupas muy ocupados

OCUPAR: (Del latín occupare) Tomar posesión o apoderarse de un territorio, de un lugar, de un edificio, etc., invadiéndolo o instalándose en él.

En la última excursión a la sierra, en la época en que los padres se afanan en alimentar a los polluelos allá donde mires, la civilización se despedía de nosotros con esta escena en la última venta junto a la carretera. 

Nido de golondrina ocupado por gorrión común.
Swallow nest occupy by common sparrow.


Esta hembra de gorrión Paser domesticus no ha dudado en ocupar un nido de golondrina Hirundo rustica abandonado para criar a sus 4 pollitos, todo un ejercicio de uso eficiente de los recursos, tenemos tanto que aprender de la naturaleza... 

martes, 3 de julio de 2012

Una mañana en Gibralfaro entre ardilas y cárabos

This morning in Gibralfaro I had a very nice walk, with some interesting companions.

Esta mañana he decidido pasear con Guada, mi perra, por el Monte Gibralfaro, un pinar de repoblación salpicado de eucaliptos, cipreses y algún algarrobo en las colinas en que los fenicios fundaron Málaga hace más de 2.700 años. Se encuentra en el centro de la ciudad y está coronado por el Castillo del mismo nombre.

En mi paseo he podido disfrutar de las aves forestales dentro de la ciudad como herrerillos capuchinos Parus cristatus, carbonero garrapinos Parus ater y sobre todo mucho papamoscas gris Muscicapa striata alimentando a los pollitos. También he podido disfrutar de un par de ardillas rojas Sciurus vulgaris muy escurridizas, lógico si pensamos la cantidad de perros que pasean por la zona, aunque aún así he conseguido grabarles alguna toma testimonial.

Ardilla roja correteando entre los pinos.
Red Squirrel running in the floor.


Aunque sin duda la gran sorpresa de la mañana ha sido esta pareja de cárabos jovenzuelos Strix aluco, los había oído pedir comida a los padres no hace mucho, pero no esperaba encontrármelos de día y tan tranquilos, me han permitido hacerles un par de fotos sin prácticamente inmutarse y han proseguido su siesta. 

Cárabos jóvenes dormitando en el interior del pinar.
Young tawny owls sleeping in the deep of the forest. 
Es impresionante la cantidad de animales que viven entre nosotros y a no ser que salten delante nuestra como hace la ardilla en ocasiones, pasan totalmente desapercibidos, es más, cuando cuentas que has estado viendo un zorro, un búho, una comadreja o unos jabalíes a unos kilómetros de casa a la gente le cuesta creerlo, más aún los que saben que no tengo coche y voy a todos sitios en bicicleta o bici-tren.  

Disfrutemos de esta naturaleza que rebosa por las rendijas del asfalto.
José Postigo