martes, 3 de julio de 2012

Una mañana en Gibralfaro entre ardilas y cárabos

This morning in Gibralfaro I had a very nice walk, with some interesting companions.

Esta mañana he decidido pasear con Guada, mi perra, por el Monte Gibralfaro, un pinar de repoblación salpicado de eucaliptos, cipreses y algún algarrobo en las colinas en que los fenicios fundaron Málaga hace más de 2.700 años. Se encuentra en el centro de la ciudad y está coronado por el Castillo del mismo nombre.

En mi paseo he podido disfrutar de las aves forestales dentro de la ciudad como herrerillos capuchinos Parus cristatus, carbonero garrapinos Parus ater y sobre todo mucho papamoscas gris Muscicapa striata alimentando a los pollitos. También he podido disfrutar de un par de ardillas rojas Sciurus vulgaris muy escurridizas, lógico si pensamos la cantidad de perros que pasean por la zona, aunque aún así he conseguido grabarles alguna toma testimonial.

Ardilla roja correteando entre los pinos.
Red Squirrel running in the floor.


Aunque sin duda la gran sorpresa de la mañana ha sido esta pareja de cárabos jovenzuelos Strix aluco, los había oído pedir comida a los padres no hace mucho, pero no esperaba encontrármelos de día y tan tranquilos, me han permitido hacerles un par de fotos sin prácticamente inmutarse y han proseguido su siesta. 

Cárabos jóvenes dormitando en el interior del pinar.
Young tawny owls sleeping in the deep of the forest. 
Es impresionante la cantidad de animales que viven entre nosotros y a no ser que salten delante nuestra como hace la ardilla en ocasiones, pasan totalmente desapercibidos, es más, cuando cuentas que has estado viendo un zorro, un búho, una comadreja o unos jabalíes a unos kilómetros de casa a la gente le cuesta creerlo, más aún los que saben que no tengo coche y voy a todos sitios en bicicleta o bici-tren.  

Disfrutemos de esta naturaleza que rebosa por las rendijas del asfalto.
José Postigo

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